martes, 27 de marzo de 2012

Aprender del fracaso

En la actualidad, parece que no se tiene un concepto claro de lo que significa el fracaso, no es el fracaso escolar, el fracaso empresarial o el empresarial. Los curriculums perfectos son difíciles de creer y aportan menos experiencia que el que tiene un curriculum que muestra algún fracaso empresarial, pero que si se a atreven a innovar y a crear algo, se ha arriesgado apostando fuerte y jugándose algo.

Vivimos en una sociedad que buscamos el bienestar económico a través de una estabilidad económico-laboral, de un puesto fijo en el que no arriesguemos y tengamos una posición sin riesgo. Por esto, enseñan en los sistemas educativos a no a fracasar, pero si a entender el fracaso, controlarlo y utilizarlo para mejorar.


El no estar acostumbrados a fracasar puede llevar a no controlar la situación ,si esta llega bien sea por que no le da la importancia necesaria, o bien por entrar en una fase de desidia en la que no le da importancia a ese fracaso asumiendo automáticamente que “eso es así” y simplemente “yo no valgo para esto”,. Con estas dos frases, las dos maneras de afrontar el fracaso no se evoluciona, que es lo realmente importante. 

En los proyectos ETCOTE, se debería enseñar a fracasar, algunos de los alumnos vienen del denominado “fracaso escolar” pero no todos lo entienden como tal, si se trabaja en los proyectos ETCOTE de forma que la selección de los alumnos no pase por ese fracaso escolar, sino mas bien, por un sistema de selección de los más adecuados para poder obtener un rendimiento del proyecto (no olvidemos que el objetivo real, final y ultimo es el de alcanzar el mayor numero de egresados con una profesión, trabajo y empleo).

Por lo que el fracaso como asignatura o como tema de aprendizaje si tendría cabida en estos proyectos. Motivar a los alumnos a aprender y a creer en sus posibilidades no es o no debe ser incompatible con aprender del fracaso. Fracasar es, o debería ser tan natural como el triunfo, solo que con mayores posibilidades. Se aprende más de un fracaso que de 5 aciertos, siempre que se sepa encajar y no decirse que no valgo para esto y/o me da igual, todo tiene que tener un valor. Hay que valorar el trabajo en si, sea cual sea el resultado del mismo.

No es misión de estos proyectos ponérselo fácil a los alumnos, ni quitarle las piedras del camino hacia el trabajo, al contrario, hay que ponérselas ponérselo difícil crear conflictos y procurar que la realidad del mundo empresarial sea lo más parecido a lo que pase en el proyecto, si existe mucha diferencia, si el aprendizaje es muy teórico, lo retenido y aprendido será, no menor, simplemente de poca utilidad por ser menos significativo.

Evidentemente, con esto no digo que haya que tratar despectivamente a los participantes, estos proyectos son por ellos y para ellos, tenemos que tener en cuenta que lo importante son ellos y debemos ayudarlos, sin confundir esto con ponérselo más fácil, a veces ayudamos mas con un fracaso real que con un triunfo ficticio (creado por nosotros).

En algunas comunidades autonómicas de España se están realizando estudios experimentales para inculcar una nueva doctrina de aprendizaje más relacionada con las capacidades emocionales[ii] y sensitivas que con la retención de datos e información en sí. Estas nuevas vías de aprendizaje nos ayudarían a desarrollar las habilidades y capacidades de los discentes explorando su potencial en lugar de aumentar sus conocimientos o datos concretos de ciertas materias.



[ii] Entrevista con A. Martín el 27 de julio de 2011 en el Portil, Huelva

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total