Estamos siempre a caballo entre la objetividad y la subjetividad en que estamos sumidos. A veces queremos (o no tenemos más remedio) dejarnos llevar por una o por otra.
He visto Billy Elliot (quiero bailar) y le he puesto directamente un 10 en filmaffinity. Cuando terminó la película me di un lote de llorar y no hice más análisis técnico, ni interpretativo ni de dirección. NADA. Sólo me pilló en ese momento y ¿es eso también es parte de la película?. (como yo la viví)
Evidentemente una crítica suele (o debe) servir para que los demás sepan, según tu criterio, si deberías verla o no. Así que la crítica que iba a desarrollar yo aquí no te iba a servir de mucho como quizás si te pasó otras veces.
Saludos y Persigue tu sueño...
De mis películas favoritas sin duda. Que jartá de llorar....
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