Los LO han demostrado su utilidad en la construcción de una nueva industria y arte de las actividades de aprendizaje on-line

En muchos ámbitos, el significado de eLearning se ha desprestigiado y ha pasado de ser una parte de la formación a distancia a ser un conjunto de productos derivados de la formación, los cuales apenas son útiles para atender objetivos de aprendizaje.

La falta de implantación de los Objetos de aprendizaje pone de manifiesto el desconocimiento de su utilidad.

Tal y como dice el enunciado, la industria es relativamente nueva, ya que tiene mucho camino por delante antes de asentarse de forma clara en el mercado de la formación.

Cabria preguntarse cuáles son esos factores que deberíamos tener en cuenta para garantizar el éxito en una implantación de una formacion e-Learning. Sin duda uno de ellos es el de garantizar la adaptabilidad de los contenidos: interacción, usabilidad y estándares.

Casi todas las librerías y repositorios de eLearning ofrecen contenidos de calidad, que fomentan la interacción con el usuario y con los diseñadores de nuevos cursos. Esta interacción y flexibilidad es lo que daría lugar a poder definirlo como arte.

El termino arte, es relativo, no creo que este oficialmente definido como arte la creación de contenidos e-learning, sin embargo en cuanto a la creatividad e inventiva para desarrollar e innovar en los cursos que se diseñen y lleven a cabo. Si se podría aceptar la acepción de arte o al menos como artístico.La invención de un itinerario de aprendizaje, tanto de creación propia como a partir de objetos de aprendizaje encontrados en repositorios, es una tarea compleja. 

A pesar de que existan parámetros de categorización que nos ayuden a definir estos itinerarios, la inclusión de los mismos en los esquemas establecidos que nos podrían dar los estándares y los organismos que los regulan, siempre es complejo.

La estandarización ayuda a esta tarea, aunque esta misma estandarización puede convertirse en arma de doble filo, a la vez que se coarta la libertad para realizar el recorrido formativo de cualquier forma, también proporciona una forma de encuadrar todos estos contenidos.

Tanto la industria como el arte de crear contenidos online para cursos e‑learning no tienen aun un auge suficiente como para poder sentenciar que el paradigma de los objetos de aprendizaje haya demostrado su utilidad.